Está claro que todo lo que huele a “gastrónomo”está de moda y en España hemos llevado cabo una transformación espectacular de triple salto mortal pasando del suelo de los bares llenos de cabezas de gamba a una estética rozando sólo el “postureo”. Yo creo que ni “juanillo”ni “juanorro”.

No queda duda alguna de que la evolución de un país tan rico y completo como el nuestro a nivel gastronómico era una asignatura pendiente. Que además se sumaba la necesidad de dignificar una profesión que es demasiada veces refugio para todo tipo de perfiles. Pero quizá hemos pasado de un extremo a otro con demasiada premura y sin evolucionar de una manera sosegada.

Eso nos está llevando a buscar más imagen que contenido, a que sólo importe el aspecto sin pensar muchas veces que debajo hay una función esencial…hacer feliz al prójimo sin que sienta que le han pegado un sablazo.

Con esta profusión de diseño y gastronomía se ha celebrado este pasado fin de Semana el Big Food Market (mucho nombre la verdad, aunque es pegadizo) en la Central de Diseño del Matadero de Madrid. La historia tenía que rondar alrededor del diseño y la gastronomía y…exceptuando a “La Pipetapa” de la mano del asesor gastronómico Miguel Acón Segura junto al Estudio disolvente (el vídeo que se publica es de este proyecto), lo demás no dejaba de ser un conglomerado de restaurantes y “caterings” con unos precios (ufffffffff….no vamos a calificarlos).

Me encanta ver lo bonito que se pone todo….lo cuidado de los envases…pero quizá…como mera reflexión…¿no estamos jugando demasiado con el continente y muy poco con el contenido? Ahí dejo la reflexión.

BigFoodMataderodeMadrid_1 BigFoodMataderodeMadrid BigFoodMataderodeMadrid BigFoodMataderodeMadrid BigFoodMataderodeMadrid BigFoodMataderodeMadrid BigFoodMataderodeMadrid BigFoodMataderodeMadrid BigFoodMataderodeMadrid BigFoodMataderodeMadrid BigFoodMataderodeMadrid BigFoodMataderodeMadrid